martes, 13 de mayo de 2008

Cruzando el cabo de hornos.

Tu déjame a mi que me se el Principio de Arquímedes de carrerilla.

Bueno pues dicho y hecho, el otro día en una de nuestras excursiones estuvimos viendo unos lagos artificiales, eran unas antiguas minas al aire libre y con el paso de los años y la lluvia se convirtieron en lagos. Y en una de las orillas vimos un palet abandonado.

Ante tal oportunidad de hacernos al agua y el espíritu aventurero que nos embargaba,(bueno a decir la verdad nos embarga siempre pero bueno) decidimos comprobar el principio de Arquímedes (si si, ese de todo cuerpo sumergido en......) total que dicho y hecho. El resultado tratándose de dos expertos navegantes es bastante predecible.

Aqui la goleta, la apodamos "el bribon"


Aquí una muestra al alcanzar el cabo de hornos.



Aqui intentando tensar la mesana


Tensando el cabestrante.
Entrenando por si había que abandonar el barco.
Más chulo que un ocho.

El final aunqe no lo parezca fue en tierra firme, conseguimos llegar a tierra sanos y salvos. Antes de zarpar no hubiese apostado por llegar seco a tierra firme.

Nota: algunos me habeis preguntado porque vamos siempre en un lado del palet los dos en lugar de ir centrados, la respuesta es que la goleta tenía abierta una via de agua por lo que sólo se mantenía a flote sobre uno de sus costados, es por ello por lo que intentabamos movernos lo menos posible ya que a cada paso que dabamos se hundía mas.

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